(…) En un país como el nuestro, preguntarse sobre la posibilidad de reinventar la sexualidad y construir una nueva ética entre mujeres y hombres, una ética de la diferencia sexual, representa una pequeña contribución a un proyecto de vida menos desesperado y obstruido; un proyecto de vida capaz de devolvernos, si es posible en estos tiempos del cólera la fe en las utopías (Florence Thomas)
A propósito de supuestas “reformas” constitucionales y sus demonios
Hoy nos preguntamos por el sentido de las “cosas”. Nuestro SER colectivo, en un país donde la clase política hegemónica, en vez de TRANSFORMAR se amarra al patriarcado, capitalismo, racismo y heteroseximo.
La corriente derechista y fundamentalista del Congreso Dominicano, pretende impedir el derecho a DECIDIR sobre nuestros cuerpos. QUEREMOS decirle qué: NO EN NUESTRO NOMBRE. Estamos aquí para recordar que no es posible el olvido y silencio.
Levantamos nuestras voces para recordar que millones de mujeres y hombres, a lo largo de la historia han resistido y dicho: NO a las dictaduras; NO a las democracias mal contadas; NO a las violencias en todos sus colores y formas; NO a las reformas de textos sin contextos.
Hoy los dispositivos del poder clerical-conservador, representados en el congreso, “alzan las manos” para votar, a favor de la muerte de mujeres empobrecidas que por distintos motivos se ven confrontadas a interrumpir un embarazo.
Hoy ciertos congresistas votan porque utilizar DIU, sea motivo de penalización. Desconocen distintas formas de vivir en familias, más allá del modelo heterosexual nuclear dominante. Desconocen el derecho a territorio y nacionalidad de miles de migrantes. Desconocen la libertad de expresión, asociación e información.
Hoy se pretende una República Dominicana tipo edad media donde SER es = hombre, blanco, rico y heterosexual, quienes no entramos en esas categorías (la mayoría), pasamos a ser la “otredad” a sancionar, normalizar, excluir, oprimir y subordinar. RAZON cartesiana, supuestamente moderna que excomulga, expropia, criminaliza y condena.
Material y simbólicamente están condenándonos, cómo en la época de la inquisición en que millones de mujeres (sabias, sanadoras y brujas), fueron condenadas por pensar y hacer prácticas políticas disidentes.
Se pretende negarnos el derecho a suvertir. Quieren el silencio, buscan impedir que nos asociemos para protestar en contra de lo que nos molesta del sistema. Pretenden con su texto, poner vendas y atarnos; pretenden que no denunciemos las otras verdades de las realidades que vivimos.
Hoy vemos, olemos, escuchamos, palpamos y respiramos, ese modo de hacer política que recuerda el fascismo trujillista, envuelto en espejismos de palabras como “progreso”, “democracia”, “desarrollo” y “avances”. Con dolor en nuestro cuerpo, asistimos a un momento histórico que se vota, para que seamos SUJETADOS Y SUJETADAS del poder LEONELISTA de esos “señores y señoras de la guerra fría” que procuran una constitución que no constituye SERES, sino que, DESPOJA de derechos.
Nos manifestamos como mujeres bravas. Hablamos como Gatas “en-ovariadas” y entristecidas por éste modo hacer política, como “nicho de mercado” donde la corrupción, clientelismo y acomodo al concordato es la normativa para reformar.
Nos manifestamos como mujeres dueñas de nuestros cuerpos. Herederas de una genealogía de lucha feminista, antes de la “ilustración” hasta hoy. Mujeres radicales que siguen revolucionando, y reinventado otra estética política, gritando: “mi cuerpo es mío”. Desde nuestras abuelas, madres, amigas, novias, amantes, compañeras de activismos las de antes, ahora y que vienen, creemos que: “Otros mundos son posibles”.
Como GATAS nos duele Republica Dominicana, éste mundo que se vuelve a la derecha, ante nuestros ojos que aman las izquierdas transformadoras.
Como GATAS seguiremos apostado al cambio. Nos duele el retroceso y esta suciedad llena de dolor, armas, violencias e injusticias.
Como GATAS decimos no a la constitución que limita nuestro SER.
Como GATAS ante este proceso de “reformas”, apostamos a la palabra colectiva, a la construcción de un sentido de SER basado en la justicia, creatividad, placer, igualdad y revoluciones.
Colectivo Lésbico Feminista Tres Gatas. Santo Domingo. 24 de abril de 2009.